A sus 80 años, Helen Collins ha vuelto a nacer. Pese a no poseer ninguna experiencia de vuelo, esta anciana de Wisconsin ha conseguido aterrizar la avioneta en la que viajaba después de que su marido, que era el que pilotaba, falleciera de un repentino ataque al corazón.
Según informa el diario Daily Mail, la mujer logró mantener la calma y contactar con su hijo -también piloto- que le fue dando instrucciones a través de la radio del avión.
Pese a que la aeronave comenzó a sufrir problemas técnicos y a quedarse sin combustible, "estaba más tranquila que todos los que estábamos en tierra", ha asegurado James Collins.
Durante el aterrizaje, el morro de la avioneta golpeó contra el suelo y se deslizó sobre la pista durante 305 metros. La mujer, sin embargo, logró que el aparato mantuviera una línea recta y no volcara.
Pese a sufrir una lesión en una vértebra y romperse una costilla, la mujer ha logrado salvar lo más importante: su vida.
Fuente: terra
No hay comentarios:
Publicar un comentario