Un vecino de Camprodón (Girona, Catalunya) ha sufrido en su piel las graves consecuencias de montar su yegua después de haber bebido unas cervezas en la popular feria d'Espinavell. La multa ha sido de 500 euros por conducir un vehículo (el caballo) superando la tasa de 0,25 milligramos que marca la ley para los conductores.
Según las declaraciones del jinete, los agentes de la policía le dijeron que debía circular mas pegado al arcén de la carretera. Al contestarles que ya circulaba correctamente, los agentes le sometieron a una prueba de alcoholemia. Bajó del caballo y a soplar. En la primera prueba marcó 0,47 mg/l i a la segunda 0,37 mg/l, por lo que procedieron a multarle como si un conductor de coche se tratara: 500 euros de multa per la infracción o 250 si la pagaba antes de veinte dias.
En el apartado de la denúncia destinado a la matrícula del vehiculo escribieron: "caballo". En el de la marca: "nombre Lluna". I en el del modelo: "negro", aunque el animal era marrón. Se especificó que "conducía por la C-38, por lo tanto es conductor".
Además, querían inmovilizar al animal. Al final permitieron que se fuera con el caballo, pero sin montarlo.
me recuerda a yaiza antes de estornudar XD
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