Ahora, los refrescos también desintegran ratones. Daban energía, dañaban el esmalte de los dientes, pero lo último es que acaban con los ratones. Los disuelven. Así lo ha admitido Pepsi durante un juicio que se ha desarrollado en el estado de Wisconsin (Estados Unidos). El asunto es que Ronald Ball, de 52 años, consumió una lata de Mountain Dew (bebida comercializada por la marca estadounidense y que en España no existe desde 2009) y comenzó a sentirse mal. "Empecé a vomitar", dijo en el juicio en el que solicita una compensación de 50.000 dólares (casi 39.000 euros).
A continuación, examinó el recipiente que había comprado en una máquina en su trabajo y, según su versión, recogida por el diario 'The Independent', encontró un ratón muerto en su interior. Pepsi lo niega. Pero de una forma un tanto curiosa. Contrató a un cirujano veterinario, Lawrence McGill, para que emitiese un veredicto, para que defender a la marca. Vamos, para que examinase al roedor, que les fue entregado por Ball.
Y ahí se produce la respuesta de impacto. Una forma un tanto 'extraña' de defenderse. Según la versión de McGill, respaldada por el gabinete jurídico de la multinacional, "el ratón se habría disuelto en el refresco si allí hubiera estado desde que la selló hasta que se abrió", recogen también varios medios de información jurídica en Estados Unidos. De momento, no se conoce si Ball ganó al gigante de los refrescos.
Fuente: el correo
¡Menuda porquería!
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