La Policía ha detenido en Zaragoza a una mujer de 46 años natural de Córdoba especializada en robos utilizando la técnica del 'beso del sueño'. Había actuado en distintos puntos de España, incluyendo Asturias. Según ha informado la Policía, el procedimiento consistía en que la mujer se dedicaba a visitar bares y discotecas y coqueteaba con los hombres allí presentes.
Tras elegir su víctima, entre copas y conversación, le proponía acompañarle a su casa para tomar la última. Una vez en el domicilio vertía una sustancia narcotizante en el vaso del hombre dejándole inconsciente. Entonces aprovechaba para desvalijar su casa. A la mañana siguiente además de un fuerte dolor de cabeza y un vago recuerdo de lo que ha sucedido la víctima se percataba de que le han robado.
El Grupo IV del Comisaría de Oviedo inició la investigación a raíz de la dos denuncias formuladas por dos hombres de Oviedo que fueron víctimas de robos por el mismo procedimiento. La investigación que desde entonces emprendió el grupo les llevó a determinar, no sólo,la identidad de la mujer, sino que era una auténtica profesional de los robos.
Así, cuando comenzaron a reconstruir los estragos que habían provocado los tres meses que permaneció en Asturias, se llegó a la conclusión que además de los dos robos anteriores, entre medias se había desplazado a León, donde había narcotizado a otro hombre, sustrayéndole 2.900 euros y su coche.
Además de salir por la noche a buscar posibles víctimas, se la considera responsable de la sustracción de las llaves de la casa de la persona que la había contratado como camarera de un establecimiento de hostelería y al que sustrajo más de 100.000 euros.
Fue el día 13 de este mes cuando la Policía Nacional de Zaragoza detectó su presencia en la ciudad por lo que tras su detención la trasladó a la Jefatura Superior de Zaragoza para comenzar con la investigación.
En esa ciudad había actuado en noviembre del 2011. Según la declaración de un hombre de 47 años, se encontraba en un bar de la ciudad en compañía de unos amigos, entre los que se hallaba una conocida, cuando de repente se encontró, a la mañana siguiente sentado en un banco de una calle, sin recordar nada de lo que había pasado. Le faltaba su cartera con 150 euros y sus tarjetas de crédito. Tuvo que recibir asistencia sanitaria en un Hospital.
Posteriormente se descubrió que con una de las tarjetas sustraídas esta mujer había realizado dos extracciones bancarias que ascendían en total a 700 euros. Le constan seis detenciones anteriores la mayoría por apropiación indebida, hurto y estafa.
Fuente: terra
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