El Estado quiere multar con 600 euros a una farmacéutica porque un ladrón la atracó. No es un chiste, ni una guasa. Es la ley, esa de la que echa mano la Subdelegación del Gobierno en Galicia para pretender sancionar a una boticaria coruñesa que cometió el pecado de estar el pasado 19 de junio detrás del mostrador cuando un delincuente con la cara oculta bajo un pasamontañas le mostró un cuchillo, le exigió el dinero y se hizo con los 200 euros que había en la caja. Lo que le achacan es que no tuviera las medidas de seguridad exigibles en el artículo 131 del real decreto que regula la seguridad privada, ese que ordena a las farmacias disponer de un torno en la puerta que evite la entrada al establecimiento durante las noches, no sea que los delincuentes vacíen las estanterías de medicamentos y los vendan o los coman como si fueran gominolas. El problema está en que el atraco se produjo a las once de la mañana de un luminoso día de verano. Y como no estaba de guardia ni de servicio nocturno, la boticaria no entiende nada. Por eso recurrirá una sanción que triplica lo robado.
La multa le llegó esta semana a la farmacia situada en el Paseo de los Puentes. Una carta remitida por la Subdelegación del Gobierno en Galicia le hacía ver que había incurrido en una falta contra el artículo 131 del Reglamento de Seguridad Privada cuando fue atracada. Concretamente, «por no adoptar las medidas de seguridad», recordándole además que eso se castiga con 600 euros. El artículo en cuestión dice así: «Todas las oficinas de farmacia deberán contar con un dispositivo de tipo túnel, bandeja de vaivén o bandeja giratoria con seguro, que permita adecuadamente las dispensaciones a los clientes sin necesidad de que estos penetren en el interior. La utilización de esta medida será obligatoria únicamente cuando las farmacias presten servicio nocturno o de urgencia».
«Puedo comprender que las farmacias tenemos que reunir una serie de condiciones de seguridad, tanto por nuestra protección como por la custodia de medicamentos; pero el propio reglamento precisa que ese torno que todas las farmacias tenemos en la puerta ha de ser utilizado durante los servicios de urgencia o nocturnos, que no es el caso, pues sufrí el robo a las once de la mañana», puntualiza la farmacéutica, que recurrirá la sanción.
La multa le llegó esta semana a la farmacia situada en el Paseo de los Puentes. Una carta remitida por la Subdelegación del Gobierno en Galicia le hacía ver que había incurrido en una falta contra el artículo 131 del Reglamento de Seguridad Privada cuando fue atracada. Concretamente, «por no adoptar las medidas de seguridad», recordándole además que eso se castiga con 600 euros. El artículo en cuestión dice así: «Todas las oficinas de farmacia deberán contar con un dispositivo de tipo túnel, bandeja de vaivén o bandeja giratoria con seguro, que permita adecuadamente las dispensaciones a los clientes sin necesidad de que estos penetren en el interior. La utilización de esta medida será obligatoria únicamente cuando las farmacias presten servicio nocturno o de urgencia».
«Puedo comprender que las farmacias tenemos que reunir una serie de condiciones de seguridad, tanto por nuestra protección como por la custodia de medicamentos; pero el propio reglamento precisa que ese torno que todas las farmacias tenemos en la puerta ha de ser utilizado durante los servicios de urgencia o nocturnos, que no es el caso, pues sufrí el robo a las once de la mañana», puntualiza la farmacéutica, que recurrirá la sanción.
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