Nemesio Antonio Pisonero, un vecino de Laguna de Duero (Valladolid) que esta cumpliendo una condena de 26 años de prisión por matar a su esposa y a su hijo en 1998, percibe una pensión de viudedad desde el mismo año que perpetró el doble crimen. En solo una semana, es el segundo caso de estas características que ha salido a la luz, después que El Punt Avui revelase el pasado jueves que Llorenç Morell, que asesinó a su mujer en Sils en julio del 2005, habia recibido del Ministerio de Trabajo una pensión de 592,92 euros mensuales desde el dia siguiente en que mató a su mujer.
El Ministerio de Trabajo confirmó que la prestación de Pisonero proviene del Ministerio de Economía, que es desde donde se abonan les pensiones a los funcionarios de la Mutualitad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface), colectivo al cual pertenece el arrestado. Desde marzo recibe una retribución de 2.400 euros al mes: una cifra que, a parte de la pensión de viudedad de 800 euros, incluye su propia jubilación. Desde 2009, además, se beneficia del tercer grado y solo va a dormir a la cárcel, a pesar de los informes desfavorables que emitieron los responsables del centro.
Este caso ha provocado un auténtico escándalo, si se tiene en cuenta que la Seguridad Social establece que "los condenados por sentencia firma por homicidio no serán beneficiarios de las pensiones de viudedad cuando la víctima sea la causante de la pensión". El gobierno, consciente del grave error, revocó el pasado viernes la pensión a Morell.
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