La vecina presentó alegaciones, pero denuncia que el agente que las acepta o desestima es el mismo que le puso la sanción. Nadine Thomas, considera que es un sistema «perverso» ya que «pensaba que era una tercera persona neutral la habilitada para juzgar sobre la situación. Ese sistema de recurso de multas es antidemocrático ya que el ciudadano no tiene manera de defenderse».
Fuentes del Ayuntamiento de L’Arboç han señalado que revisarán el caso, pero apuntan que «lo lógico es que sea el responsable del cuerpo quien acepte o desestime las alegaciones». La vecina presentó otro recurso mediante el Racc, que también fu desestimado. La vía administrativa ha finalizado y ahora sólo le queda ir a juicio. «No me puedo permitir pagar un abogado ni perder días de trabajo porque soy autónoma».
Según ha podido saber el Diari, el punto donde fue cazada la vecina de Banyeres a escasa velocidad, es un punto habitual en el que se multa a los vecinos, pero por exceso de velocidad. La propia Nadine Thomas fue sancionada en una ocasión por sobrepasar los 40 kilómetros por hora que determinan las señales que hay en el camino. Al aproximarse a la escuela la señalización limita la velocidad a 30 km/hora.
La sanción por ir a velocidad reducida se ha puesto por indicaciones del radar, ya que la conductora no fue parada, según ha explicado. La vía es un camino rural que utilizan los vecinos de L’Arboç y Banyeres para ir a comprar o a llevar a los niños al colegio. El exceso de velocidad de muchos hace que sea un radar muy activo, que además se oculta entre la maleza.
La vecina sancionada explica que muchos vecinos ya optan por la prudencia y recuerda que en la zona hay una escuela por lo que a la hora de salida de los niños (en la que fue multada) los conductores reducen mucho la velocidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario