Los Bomberos rescataron la pasada noche a un hombre que quedó atrapado en un escáner de resonancia magnética, donde lo dejaron olvidado los médicos del centro en el que le estaban practicando la prueba. El paciente se pasó unas dos horas en el interior de esta máquina, hasta que pudo salir de ella por sus propios medios y esperar hasta que llegaran los Bomberos, que lo rescataron minutos después.
El suceso ocurrió la noche del miércoles en el centro médico Cedemi, situado en la avenida Américo Vespucio, en la isla de la Cartuja. El paciente accedió a la consulta sobre las ocho y media de la tarde. Entró en el escáner y allí se quedó hasta que percibió que la duración de la prueba no era normal. El hombre manifestó luego a los Bomberos, una vez que lo rescataron, que había perdido la noción del tiempo puesto que antes de entrar en la máquina había tenido que quitarse el reloj y dejar su teléfono móvil. Por eso se había puesto a contar hasta cien, hasta que repitió la misma maniobra varias veces y ya pensó que algo no iba bien.
Comenzó a gritar y al no obtener respuesta decidió salir como pudo del escáner. Luego comprobó que no había nadie en el centro médico y ya saltaron las alarmas de la clínica, algo que ocurrió sobre las diez y media de la noche, unas dos horas después de que el paciente entrara en el escáner. La Policía Local llegó al centro médico y avisó a los Bomberos para que abrieran las puertas del centro médico y pudieran liberar sin mayores problemas al paciente atrapado.
Por su parte, fuentes del centro de diagnóstico Cemedi señalaron ayer a este periódico que se están investigando las circunstancias en las que se produjo dicho incidente, aunque apuntan a que "posiblemente" se deba a un "error humano de un trabajador del centro que debió creer que el paciente ya se había marchado".
Estas fuentes señalan al respecto que este paciente "seguramente se habría quedado dormido en el interior de la máquina en la que se realizan las resonancias", ya que no se escuchó ningún ruido "cuando estas máquinas disponen de micrófonos por los que se escucha a la persona que está dentro".
El centro también indica que en sus 21 años de funcionamiento es la "primera vez" que ocurre un incidente de estas características y que el paciente pudo salir "por su propio pie" de la máquina y de las instalaciones, momento en el que saltaron las alarmas y acudió la Policía.
El suceso ocurrió la noche del miércoles en el centro médico Cedemi, situado en la avenida Américo Vespucio, en la isla de la Cartuja. El paciente accedió a la consulta sobre las ocho y media de la tarde. Entró en el escáner y allí se quedó hasta que percibió que la duración de la prueba no era normal. El hombre manifestó luego a los Bomberos, una vez que lo rescataron, que había perdido la noción del tiempo puesto que antes de entrar en la máquina había tenido que quitarse el reloj y dejar su teléfono móvil. Por eso se había puesto a contar hasta cien, hasta que repitió la misma maniobra varias veces y ya pensó que algo no iba bien.
Comenzó a gritar y al no obtener respuesta decidió salir como pudo del escáner. Luego comprobó que no había nadie en el centro médico y ya saltaron las alarmas de la clínica, algo que ocurrió sobre las diez y media de la noche, unas dos horas después de que el paciente entrara en el escáner. La Policía Local llegó al centro médico y avisó a los Bomberos para que abrieran las puertas del centro médico y pudieran liberar sin mayores problemas al paciente atrapado.
Por su parte, fuentes del centro de diagnóstico Cemedi señalaron ayer a este periódico que se están investigando las circunstancias en las que se produjo dicho incidente, aunque apuntan a que "posiblemente" se deba a un "error humano de un trabajador del centro que debió creer que el paciente ya se había marchado".
Estas fuentes señalan al respecto que este paciente "seguramente se habría quedado dormido en el interior de la máquina en la que se realizan las resonancias", ya que no se escuchó ningún ruido "cuando estas máquinas disponen de micrófonos por los que se escucha a la persona que está dentro".
El centro también indica que en sus 21 años de funcionamiento es la "primera vez" que ocurre un incidente de estas características y que el paciente pudo salir "por su propio pie" de la máquina y de las instalaciones, momento en el que saltaron las alarmas y acudió la Policía.
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