La mujer sufrió lesiones en la nariz, boca y dientes después
de que un espejo de pared cayera encima de la cama mientras mantenía
relaciones sexuales, ha afirmado su abogado Leo Grey.
La trabajadora estatal, hospedada en un hotel antes de acudir al día siguiente a una reunión de trabajo,
ha pedido una compensación por daños y perjuicios debido a que el
incidente ocurrió mientras se encontraba de viaje por motivos laborales.
El letrado ha alegado en un tribunal de Sidney que la mujer fue herida en "un accidente cotidiano que sucedió en la habitación de un hotel por la noche" y que no necesitaba permiso oficial para tener compañía en su habitación.
El
abogado del Estado, Andrew Berger, sostiene que durante un viaje
oficial las personas necesitan comer, dormir y atender sus necesidades
derivadas de la higiene personal, pero "no necesitan tener sexo".
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